En junio,
el último día de instituto
Al
fin el día más esperado por todo había llegado. El último día de instituto. Aun
no me lo podía creer.
Llegué
al instituto y entré en clase. El profesor no había llegado, y más bien solo
había cuatro alumnos. Sin contarme a mí, claro.
Mikel
estaba entre ellos, ya que le pedí que viniese por mí. Aparte de que no íbamos
a hacer mucho.
Me
senté a su lado, y el sonrió, acariciándome la pierna con ternura.
-
Buenos
días – susurré sonriendo, juntándome un poco más a el.
-
Buenos
días princesa
Cerré
los ojos riendo. Miré a mi espalda, los pocos alumnos que estaban en clase,
iban medio dormidos o jugaban con el móvil.
Me aproximé
a el y le di un beso corto y rápido, dejándole con ganas de más.
-
Luego
– sonreí mirándole los labios
-
Ten
cuidado, que el otro día nos pilló Albert en el baño…
-
Ya,
bueno, buscaremos otro lugar
Justo
en ese momento llegó el profesor. Se sentó en la silla y sacó el móvil.
-
¿Qué
miráis? Ha hacer lo que queráis, venga vamos
En
menos de un minuto ya estábamos todos sacando unos portátiles del instituto o
mirando el móvil a escondidas.
* * *
Entré
en el baño lo más deprisa posible. En nada tocaría la campana para volver a
clase y llegaría tarde a este paso.
Hice
todo lo que tuve que hacer en el, y cuando quise salir, un chico me echó atrás.
-
¿Qué
haces idiota? – protesté mirando al Albert.
-
Calla
de una vez
Me
empujó a la pared y me apretó en ella.
-
Suéltame,
¡¿estás loco?!
No
me hacía ningún caso, estaba muy concentrado en apretarme más fuerte hacia
ella, haciéndome daño en la espalda.
-
¡Ayuda!
– grité dándole golpes en el pecho - ¡Qué me dejes de una puta vez!
-
¿Te
tengo que drogar para que te dejar follar?
-
Ni
drogada lo haría contigo
En
ese momento, Mikel apareció mágicamente por la puerta. Al ver a Albert apretó
los puños y se fue directo hacia el.
Sin
que pudiese hacer nada, los dos se estaban pegando como dos animales.
-
¡Parad
por favor!
Agarré
a Mikel y le intenté quitar de pelea, algo que era muy difícil.
-
¡Por
favor! ¡Mikel por favor!
Me
miró a los ojos unos segundos y se quitó de encima de Albert, el cuál yacía
tirado en el suelo, vencido.
-
¡Ni
se te ocurra volverte a acercar a Alicia!
Me
cogió de la mano y salimos del baño. Los dos en silencio.
-
¿Cómo
estás? – preguntó Mikel.
-
Bien…
pero tu estás sangrando por el labio
-
No
es nada, tranquila
-
¿Nos
escapamos y te lo curo?
Sonrió
y asintió. Corrimos por el pasillo hasta salir fuera, donde allí saltamos la
verja.
-
A
ti todo el mundo te quiere violar, mona – comentó Mikel riendo.
-
Eres
un tonto
-
Tu
tonto
-
Exacto
Nos
abrazamos y le di un beso, manchándome los labios de un poco de sangre. El me
lo correspondió con ganas.
-
Ai,
Mikel… me llenas de sangre
Se
separó riendo y me lamió los labios aposta. Reí.
-
Idiota
Y así,
todo acabó bien, pero no con Albert. Y por eso no quiero que Mikel sepa que el
está donde nosotros, porque se armaría una buena.
mas mas mas porfavor necesito o que sean mas largos o q escribas mas a diario pero por lo demas perfecto un beso!
ResponderEliminarEs que no puedo, estoy últimamente ocupada (aparte de que hago más cosas, como salir y tal) Gracias, un beso :)
EliminarYa no vas a subir más?? Que nos falta el final Ali
ResponderEliminarVenga niña!! Sigue que me estais matando! No seas así tia!! Te lo pido! Pliiss!!
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